La habilidad motriz básica del giro unida a la perceptiva
del equilibrio nos ayuda al trabajo de los elementos gimnásticos básicos.
El equilibrio es un elemento fundamental en la toma de
conciencia corporal e inherente a cualquier conducta motriz, siendo muy
importante por la intervención del tono muscular y su control, está ligado a la
maduración del sistema nervioso central. Forma parte del aspecto cualitativo
del movimiento.
Hay diferentes tipos de equilibrios: Estático y dinámico
son los citados en la mayoría de las clasificaciones pero también tenemos el
equilibrio de los objetos y el equilibrio post vuelo.
En nuestras clases hemos trabajado los cuatro tipos,
citando dentro de los estáticos el equilibrio invertido.
El trabajo de los giros ayudan a educar el esquema
corporal, favorecen la percepción temporal y estructuran el espacio
circundante. El giro es toda rotación total o parcial a través de cada uno de
los ejes del cuerpo humano, pudiendo ser: vertical, transversal o
anteroposterior. El autor “Sánchez Bañuelos” distingue 4 tipos de giros: en
constante contacto con el suelo, en suspensión, con agarre constante de manos y
con apoyos y suspensiones múltiples.
Nosotros en este tema hemos practicado dos de esos tipos:
en constante contacto con el suelo y con agarre constante de manos, tanto hacia
adelante como hacia atrás en la colchoneta y en las barras paralelas que
tenemos en el gimnasio.
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