Nos acercamos al comienzo del nuevo curso, se acaban las vacaciones,
pasan los días esperando espectante qué pasará este curso, dónde caerá
la moneda en el mapa, así es la vida de una interina...
Tras dos
años en el mismo centro, este año parece raro y si encima no sabemos
dónde ni qué niños y niñas tendré pues aún peor... así que no podemos planificar
en condiciones como aquellos que ya tienen su vacante adjudicada desde
hace unos días, no podemos hacer la mudanza con tranquilidad, no.
Inventando
cosas para hacer cada día y no quedarnos perdiendo el tiempo día tras
día hasta que suene el teléfono, mirando los foros de maestros/as y
profesores/as donde cada uno/a cuanta que en su centro faltan dos o tres
vacantes, hechando la cuenta de la vieja para ver si llega a mi
número... eso intentamos hacer los y las que nos hemos quedado a unos
cuantos puestos de obtener vacante.
No es malo del todo, se supone
que ahora cuando suene el teléfono, la señorita que suele estar del
otro lado, si toca la simpática te da 5 minutos para pensar, nos dirá
una serie de colegios y pueblos donde tendremos que decidir sin saber
qué criterios nos llevan a esa decisión y zas! empieza la aventura,
corre que te corre haces maletas, no olvidemos meter libros y
programaciones de otros años para que en breves nos pongamos a organizar
todo un curso, qué pesadez! estoy deseando que ocurra pero solo de
pensarlo ya empiezo a ponerme nerviosa.
¡¡¡Qué pasará, qué misterio habrá, puede ser un gran curso!!!
Don Benito, CP. Zurbarán, una baja maternal. Mañana comienza mi nueva andadura de este primer trimestre.
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